El equipo de la victoria se caracteriza por su devoción en el mes de Octubre por El Señor de los Milagros. Todos los equipos año por año son llevados a escuchar una misa y a encomendarse al señor para que todo les siga yendo bien.
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| Fuente: Sandvnga.blogspot.com |
Cuenta Don Miguel
Huertas Mauri, que la procesión llegaba muy tarde al barrio. Por eso cuando
pasaban las 12 y ya se había guardado las andas, todos los invitados iban a su
casa y se jaraneaban, cantaban y tomaban cerveza. Luego, de tomar y reír, pasaban
a comer las delicias que preparaba su madre, Doña Rosa. Uno de sus platillos
más recordados son los tallarines con asado. Entre los invitados estaban los
hermanos Ascues, Govea, Ascoy, Cortes, etc.
Los jugadores en
actividad aparecían siempre al día siguiente para encomendarse al señor y tomar
desayuno de Doña Rosa, el cual preparaba luego de la jarana. Este consistía en
tamales, chicharrones, y chocolate caliente.
Muy temprano el
Cristo morado partía. Antes de irse, el equipo de Alianza Lima le rendía
homenaje y se hizo una costumbre dejarle flores, ofrendas, etc. “los
campeonatos que ha ganado Alianza se los
debe al señor de los milagros que protege
a los negros”, comentaba Adolfo Magallanes.
En 1974, cuando
se construyó el estadio de Matute, “Pitín “ Zegarra y “Perico” León siguieron
la tradición y contaron que desde ese momento se colocó la imagen del Cristo de
Pachacamilla. Desde aquel momento Alianza Lima y el Cristo morado se hicieron
uno.
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